En 2022, tanto las empresas como los inventores españoles presentaron 1.925 solicitudes de Patentes Europeas ante la OEP (Oficina Europea de Patentes).
Es la segunda cifra más alta de la historia, pues en 2021 llegó a alcanzar la cifra récord.
Esto sitúa a España en el décimo lugar entre los países de la Unión Europea respecto a las solicitudes de patentes europeas, según el Índice de Patentes 2022 publicado por la Oficina Europea de Patentes.
Por su parte, a nivel nacional las solicitudes de Patentes Europeas en España en 2022 se mantuvieron estables con respecto al año anterior (en 2021, se alcanzaron las 1.945 solicitudes), y han sido superiores a los niveles previos a la pandemia.
Y es que, en palabras del director de Comunicación y Portavoz de la OEP, Luis Berenguer, estas cifras no hacen justicia al poder industrial y económico de España, pues los sectores más desarrollados son el turismo, la construcción y la hostelería.
No cabe duda de que son sectores que potencian la economía española. Sin embargo, son muy limitados respecto a la presentación de patentes.
El resultado de estas cifras es un resultado de las inversiones de las empresas en investigación y desarrollo, pese a la incertidumbre económica a nivel mundial del año anterior.
Una de cada cuatro solicitudes españolas de patentes europeas está relacionada con las tecnologías sanitarias. Más concretamente, el campo tecnológico con más solicitudes de Patentes Europeas de España fue el farmacéutico, situando al país en una posición de liderazgo europeo, al contar con un buen número de laboratorios muy destacados en el sector.
Los productos farmacéuticos, la biotecnología y la tecnología médica representan aproximadamente una cuarta parte de las solicitudes de patentes presentadas por España ante la Oficina Europea de Patentes.
Otro ámbito en el que nuestro país ocupa una posición de liderazgo respecto a solicitud de patentes es el ámbito de limpieza de hidrógeno, energía fotovoltaica y eólica.
Por su parte, la tecnología médica y la biotecnología ascendieron al segundo y tercer puesto, suponiendo un crecimiento de un +11% y un +9.3%, respectivamente.
El ámbito de la maquinaria eléctrica, energía y aparatos (-12%) descendió hasta el cuarto puesto.
Las industrias que más han sufrido un crecimiento de solicitudes de patentes españolas son la tecnología medioambiental (+82,1%), la informática (+35) y sistemas de medición (+31.7%).
El sector público, mayor solicitante de patentes en España
En 2022, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas fue el principal solicitante de patentes europeas de España en la OEP.
De entre los 10 mayores solicitantes españoles, 6 de ellos fueron centros de investigación o universidades: CSIC, Universitat Politècnica de Valencia, Universidad Autónoma de Barcelona, Fundación Tecnalia Research & Innovation, Universidad del País Vasco y Universitat de Barcelona.
Como se ha podido observar, Cataluña fue la comunidad autónoma que más solicitudes de patentes presentó ante la OEP en 2022, con un 31.4%.
Por su parte, Madrid fue la segunda comunidad autónoma, con una cuota de 21.3%.
Entre Cataluña y Madrid, reunieron más del 50% total de solicitudes de España en la OEP en 2022.
Presentación de solicitudes de patentes a nivel internacional
En el año 2022, la Oficina Europea de Patentes recibió 193.460 solicitudes, suponiendo un aumento del 2,5% del año anterior.
Alemania, Japón, Estados Unidos, Francia y China fueron los cinco países principales que más solicitudes presentaron ante la OEP.
Las solicitudes provenientes de China crecieron un +15,1% en 2022 en comparación con 2021.
Por su parte, Alemania es el país europeo principal respecto a las solicitudes de patentes. Las mismas descendieron un -4,7% respecto a 2021, mientras que Suiza (+5,9%), Francia (+1,9) Países Bajos (+3,5%).Bélgica (+5,0%) aumentaron el número de solicitudes de patentes.
En conclusión, hay que ser optimistas en que España siga aumentando el número de solicitudes de Patentes Europeas, pues ello supone un avance tecnológico y científico en nuestra industria. Las patentes son productos competitivos que incrementan los beneficios de una empresa y a la larga de un país. Por ese motivo hay que animar a las empresas y científicos para que inviertan en innovación.
